Toxina Butolinica

La hiperhidrosis palmar, plantar y/o axilar puede causar considerable estrés emocional, dificultando en ocasiones la vida personal y laboral del individuo.

Desde hace años se emplea la toxina botulínica A para el tratamiento de la hiperhidrosis. Produce una disminución de la sudoración en las zonas de infiltración ya desde las primeras horas y su efecto tiene una duración variable entre 4 y 8 meses.